Nuestro Carisma es dar a conocer a Cristo, por medio del Corazón de María, a todos los hijos de todas las edades y condiciones dolientes y necesitados que Ella misma “Nuestra Señora del Refugio de Pecadores” trae a su casa para ser sanados. Y lo hacemos a través de obras de misericordia:
En NIÑOS y sus familias:
Nuestra Misión es “Proteger la infancia” y lo hacemos creando centros de atención integral al niño y su familia, donde intervenimos con ayuda social, con alimentación, con profesionalismo, ateniendo las necesidades urgentes que el niño tiene para crecer sano y feliz. Ayudando a las familias a salir adelante brindando a los niños una ayuda integral, donde todas sus necesidades básicas estén resueltas. Lo hacemos brindando alimentación, higiene, afecto y vínculos, permanencia, solidaridad, educación y FE. PORQUE CREEMOS QUE EL VALOR FUNDAMENTAL EN LA VIDA ES AMAR A DIOS Y A NUESTROS HERMANOS.
Un niño es el bien más preciado que tiene una familia, y también una sociedad. Sabemos que la pobreza más aterradora que puede sufrir un ser humano, la herida más grave, y la escasez más fundamental y estructural, es NO HABERSE SENTIDO AMADO o HABERSE QUEDADO DESPROTEGIDO. Las heridas y los daños que ocurren en la infancia no se borran fácilmente, quedan habitando la estructura, el corazón y el alma de la persona cuando crece marcando siempre una fractura o discapacidad, una incapacidad social o vincular para poder funcionar en la sociedad y en la patria de manera productiva y util. Las experiencias de la infancia son camino seguro que lleva a que una persona a no poder desarrollar todo su potencial como persona y hacer uso de sus plenas facultades y capacidades. Un niño que no ha podido tener el amor básico y esencial necesario para para desarrollarse como persona (rol materno), crece con el corazón tan endurecido que no tiene otra opción que ODIAR. Un niño que ha quedado solo y ha sido abusado o maltratado queda fracturado de por vida. Un niño que no ha sido educado con conductas y hábitos orientados al esfuerzo y al cumplimiento de los deberes de la vida, de adulto no podrá trabajar. Con niños así de heridos: ¿Qué futuro tiene nuestra sociedad? Cuando estos niños se vuelven grandes se convierten en un peligro para todos, marcados por la violencia y el desamor. Así también la inseguridad crece. ¿Cómo encontrar una manera de escapar de este resultado de inseguridad, la violencia familiar, las adicciones, etc…cuando hemos sido nosotros mismos cómplices sembradores de esta semilla al no hacer nada para detenerlo? Por esta razón, nosotros creemos que siendo la infancia la etapa más vulnerable de una persona, es al mismo tiempo la que más promete a la hora de lograr un cambio en la sociedad.
Las heridas de la infancia no se borran, pero tampoco se olvidan los bienes recibidos, los que contribuyen a convertir posteriormente a esa persona adulta en un bien social.
Por eso nuestro LEMA ES :
“Lo que le pasa a UNO nos pasa a TODOS”.
Porque solo en UNO podemos ver el daño de todos,
porque todo esto valdría la pena hacerlo aunque sea solo por UNO,
Porque si le pasa a UNO nos pasa a TODOS.
Y en personas de todas las edades y condiciones:
REFUGIO DE MARIA los recibe en su casa, el corazón sanador de nuestra Madre para abrazarlos en su abrazo sanador. A todos aquellos que tengan dolores para presentarle al Señor y quieran encontrar unos días de silencio y oración. Ver Casa de retiros y oración